martes, 16 de marzo de 2010

MODULO AMAD

ANALISIS DE MATERIALES DIGITALES



Este informe esta destinado al Ministerio de Educación de la Nación con el fin de fundamentar la introducción de las computadoras en el aula. Como especialista en “Educación y nuevas Tecnologías” haré en primer lugar una síntesis teórica sobre que son recursos didácticos multimediales y por qué es necesario trabajar con ellos. Luego para ejemplificar realizaré el análisis de un programa que ofrece el portal del Instituto de Tecnologías Educativas de España teniendo en cuenta cinco categorías de análisis que propone Gutiérrez Martín.

“La Sociedad del Conocimiento” ha generado cambios insoslayables en la manera de pensar, percibir y comportarse de nuestros jóvenes. Es urgente crear un puente en el Sistema Educativo entre el aula (lo que se hace dentro de ella) y la sociedad actual.

La Reforma debe ser de fondo más que de forma, la sociedad demanda jóvenes autónomos, creativos, rápidos, participativos y habidos de información.

Hoy es indispensable trabajar todos los lenguajes existentes, partir de la lecto-escritura para luego poder incorporar el icónico, audiovisual, auditivo, etc.

El nuevo modelo educativo debe estar centrado en la enseñanza y aprendizaje en los nuevos entornos tecnológicos y la apropiación y uso inteligente de las tecnologías de la información y el conocimiento. Este aprendizaje debe ser crítico y creativo, no sólo estar basado en la utilización de recursos educativos como un instrumento más para transmitir información en forma entretenida, sino desarrollar competencias en los alumnos que les permitan profundizar sobre los diferentes lenguajes con los que están construidos. Desarmarlos y analizar las representaciones que transmiten, los actores que los producen, a quienes están destinados, a que ideología responden (Buckingham D. 2008), de manera que el uso que hagan de ellos sea conciente, responsable y crítico.

No existen lenguajes ingenuos, todos responden a una manera de concebir el mundo y esto no debe ser desconocido por el alumno.

El docente cumple un rol fundamental en estos nuevos escenarios de enseñanza-aprendizaje, pero esto implica una profunda capacitación, apertura, libertad y deseo de innovar de los docentes. Para llevar a cabo un verdadero cambio se deben implicar en este desafío todos los agentes que conforman una institución escolar: director, pedagogos, psicólogos, docentes, secretarios, alumnos, padres.
¿Por qué incorporar materiales educativos y didácticos en el aula?

Partimos de la definición de materiales educativos; estos son textos en diferentes soportes que se utilizan para enseñar, ya sea transmitir información, realizar actividades, profundizar un tema o relacionarlos con otros contenidos, de manera que el alumno incorpore los conceptos que se quieren transmitir. Para trabajar con estos materiales se deben tener en claro los objetivos que se pretenden lograr, una concepción de texto que viene de la Semiótica : “ciencia de las propiedades generales de los sistemas de signos” ( Pierce.1934) y luego Morris agrega “La Semiótica es la base de la comprensión de las formas principales de la actividad humana, así como de sus mutuas dependencias, pues todas estas actividades se reflejan en los signos que transmiten la actividad…”1 Es fundamental transmitir a nuestros jóvenes que nada esta aislado, todo responde a algo que subyace, que no es visible a simple vista y debemos bucear para descubrirlo. Más tarde Roland Barthes (1987) aporta su teoría sobre la pluralidad de sentidos que admiten los textos y el rol fundamental del receptor que construye su propio texto a partir de sus vivencias, experiencias y formas de percibir el mundo. Es él quien termina de cerrar el círculo entre Emisor – M- Receptor. También Humberto Eco (1979) sostiene que la interpretación del texto se construye en la mente del lector.

Es necesario además tener en claro una concepción de aprendizaje. El alumno debe construir su propio conocimiento, para ello hay que tener en cuenta sus conocimientos previos, su edad y su contexto al momento de planificar las actividades.

Los materiales didácticos son textos especializados ya que están realizados por especialistas, por ejemplo; diseñadores gráficos, correctores de estilo, expertos en contenidos, programadores, etc. Ahora bien, ¿cómo reconocemos un buen material didáctico?

Existen diferentes categorías analíticas según algunos autores. En primer lugar cito a Van Leeuwen y Kress (2001) que reconoce cuatro categorías:

A-Discurso

B-Diseño

C-Producción

D-Circulación

Para este autor el discurso es la suma de saberes que circulan en la sociedad para un destinatario específico. El contenido debe ser analizado junto con la forma en que se presenta. Una característica fundamental de los materiales didácticos es la intertextualidad, es decir la relación que establece un texto con otros.

“El diseño y la forma textual son parte del contenido” que se debe analizar, es necesario tener en cuenta la variedad de discursos que se ponen en juego y la forma en que estos van a llegar al usuario. Además “el análisis de los procesos de producción y de distribución del mensaje nos ayuda a apreciar su significación social y su sentido real” (Williamson, 2005). Es indispensable pensar previamente en el receptor para determinar como llegará a éste.

Gutiérrez Martín evalúa la comunicación multimodal y pone énfasis en la interactividad entre usuario-máquina y la importancia de la participación del docente en esta relación. Esta interacción debe ser parte de un proceso de enseñanza-aprendizaje previamente organizado y planificado por el docente y servir para reforzar la comunicación entre alumno y profesor y aprovechar la comunicación con otras personas. Es el docente quien mejor puede avaluar si un programa o recurso educativo es enriquecedor y adecuado a la edad, conocimientos y características de los alumnos. Cabe agregar las contribuciones de Pappert a la teoría de Piaget ya que brinda un fundamento relevante para introducir el ordenador en el aula. El dice que la experiencia con éste le brindará la posibilidad de ampliar sus capacidades y crear nuevas formas de aprender.

Santos Guerra (1991) agrupa los criterios para evaluar los materiales teniendo en cuenta tres dimensiones: la política de elaboración y difusión, la naturaleza de los materiales, y el uso de los materiales. Estos criterios se sintetizan en “quién hace y para qué; qué cosa hace y el contexto en el cual se aplica (utiliza)”.

Retomando a Gutiérrez Martín este propone cinco dimensiones para analizar las aplicaciones multimedia y como favorecen o no la Interacción, la Comunicación y el Aprendizaje, estas son: Técnica, Estética, Interactiva, Didáctica e Ideológica. A diferencia de Van Leeuwen este autor agrega la estética como una de las más importantes dimensiones, por cuanto la motivación es fundamental para que haya aprendizaje. Para que esto suceda, debe resultarle la propuesta, al alumno, atractiva a los sentidos; el tipo de letra, los colores, imágenes, sonidos contribuirán en la interacción.

Otra dimensión que agrega es la ideológica, la concepción de aprendizaje, de conocimiento que subyace en cada época esta determinada por las tecnologías de la información y la comunicación dominante. Cito para ejemplificar mejor esto a Beatriz Sarlo que dice: “Mimética y ultrarrealista, la televisión construye a su público para poder reflejarlo, y lo refleja para poder construirlo: en el perímetro de este círculo, la televisión y el público pactan un programa mínimo, tanto desde el punto de vista estético como ideológico…”2 Para una mayor comprensión del mensaje es necesario tener en cuenta las representaciones y los estereotipos presentes en los contenidos multimediales y qué valores explícitos o implícitos ponen de manifiesto.

Es oportuno agregar los aportes del Dr. Pere Marqués (1998) quien menciona un aspecto relevante que deben promover los contenidos multimodales, y es el “fomento de la iniciativa y el autoaprendizaje”; es decir las actividades deben incentivar el aprendizaje autónomo a través de la posibilidad de elegir tareas a realizar, la forma de llevarlas a cabo y el nivel de profundidad de los temas. Estimular las “habilidades metacognitivas” y estrategias de aprendizaje, reflexionando sobre sus conocimientos y métodos, puesto que hay aprendizaje cuando el alumno es capaz de revisar, reelaborar, acomodar y enriquecer sus estructuras cognitivas.


REFERENCIAS


1- Análisis de materiales digitales. Apuntes de FLACSO seleccionados para las distintas secciones del Módulo AMAD.

2- Lewandowski, Theodor (1982) Diccionario de Lingüística, Editorial Cátedra, S.A. Madrid.

3- Sarlo, Beatriz (2004) Escenas de la vida posmoderna. Editorial Seix Barral, pág. 87.

4- Gutiérrez Martín, Alfonso (1997) Evaluación de la Comunicación en las aplicaciones multimedia educativas. Material en PDF.

5- Marqués, Pere (1998) Software educativo. Algunas tipologías

6- Williamson, Rodney (2005) ¿A qué llamamos discurso en una perspectiva multimodal? Los desafíos de una nueva semiótica. ALED 6, Santiago, Chile, septiembre.